¿Que es la sociología?
La sociología es una ciencia
que se dedica al estudio de los grupos sociales y analiza las formas
internas de organización, las relaciones que los sujetos mantienen entre
sí y con el sistema, y el grado de cohesión existente en la estructura
social.
La sociología nació en el siglo V
a.C., cuando Heródoto se dedicó a realizar descripciones completas y
detalladas de los pueblos y sus costumbres, pero fue Auguste Comte quien
dio forma al concepto de sociología, cuando en 1838 presentó su
Curso de Filosofía Positiva. La sociología se consolidó como una ciencia
autónoma a mediados del siglo XIX y, con el tiempo, empezaron a
diferenciarse distintas escuelas y corrientes dominantes.
Entre los principales paradigmas sociológicos, se pueden destacar el
funcionalismo (que afirma que las instituciones sociales son medios
desarrollados en forma colectiva para satisfacer necesidades de la
sociedad), el marxismo (la teoría del conflicto), el interaccionismo
simbólico (resalta el carácter simbólico de la acción social), el
estructuralismo y la teoría de sistemas.
EL
FUNCIONALISMO
El pensamiento de Durkheim ha influido notablemente
diversos campos del conocimiento humano. Su teoría
funcionalista alude, en términos generales, al uso de la
función, considerada ésta como la
manifestación externa de un objeto, en un determinado
sistema de relaciones.
Aunque el término función nos
remite a la idea de la actividad particular que realiza cada
objeto, sea cual fuera su condición y clase, para esta
teoría, la función es
un concepto que, además de expresar las relaciones
existentes entre los elementos de un conjunto, manifiesta el
carácter de la dependencia de dichos elementos
.
Pero todavía queda pendiente la pregunta:
"¿Qué es el funcionalismo? Es esta una pregunta que
no puede contestarse fácilmente, porque las palabras
función y funcional (la anotación en
cursiva es mía) en sociología y en antropología cultural, reciben sentidos
diferentes y sin relación entre sí. A veces, y
particularmente en la obra de Sorokin, se emplea la palabra
función en el sentido matemático, significando una
variable cuya magnitud está determinada por la magnitud de
otra.
Más frecuentemente, la palabra función se
refiere a la aportación que una parte hace a un todo, por
ejemplo a una sociedad o una cultura; este
es el sentido atribuido muchas veces a "función" por
antropólogos tan destacados como A. R. Radcliffe-Brown,
Ralph Linton y Bronislaw Malinowski, y también,
germinalmente, en los escritos de Durkheim. (Nosotros usamos la
palabra función en este sentido cuando decimos que la
función del gobierno es
asegurar la paz y el orden en la sociedad.) Como modalidad de
este segundo significado el término función se
amplía en ocasiones para designar también las
aportaciones que el grupo hace a
sus individuos (verbi gratia, las de la familia
para la supervivencia de los bebés), o las de los grupos
grandes a grupos pequeños. Además, el punto de
vista funcional se refiere frecuentemente a la importancia de la
integración de las partes en todos, o lo que es casi lo
mismo, a la interdependencia de las partes.
También se encuentra este uso en las obras de los
autores que acaban de mencionarse. Finalmente, la
expresión "análisis funcional" se emplea para
designar el estudio de fenómenos sociales como operaciones o
efectos de estructuras
sociales específicas, tales como los sistemas de
parentesco o los de clases; por consiguiente, suele aparecer en
la forma compuesta estructural-funcional," a la que
me referiré en el siguiente apartado.
El funcionalismo ha impactado a la filosofía, a la psicología, a la
educación, entre otros campos. Por lo que corresponde a
ésta última, denominada específicamente
teoría funcional de la educación, el
ejercicio adecuado de las funciones docentes,
directivas, administrativas, etc., es lo que garantiza el éxito sigue
teniendo gran influencia entre muchos teóricos,
también es cierto que son muchos los que impugnan su obra,
sobre todo en lo referente a la teoría funcionalista, de
la cual critican su exagerada apreciación de la
integración social y la falta de conceptualización
respecto de la socialización diferencial en las distintas
clases
sociales.
Considero necesario anotar que varios estudiosos del
trabajo teórico de Durkheim consideran que estos problemas
fueron corregidos por el autor en su obra Historia de la
educación y de las doctrinas
pedagógicas, cuyo enfoque, como ya dije en
otro apartado, se opone radicalmente a la posición
funcionalista que, por mucho tiempo, sostuvo.
Uno de los autores que más influencia ha recibido
de Durkheim es, sin duda alguna, el norteamericano Talcott
Parsons (1902-1979), quien, apoyándose en algunas tesis del
funcionalismo, formuló la llamada sociología
de la acción y constituyéndose, al lado del
también norteamericano Robert K. Merton (1910- ), como uno
de los exponentes principales del
estructural-funcionalismo o funcionalismo
estructural, teoría que a continuación
describo brevemente.
Esta teoría, también denominada
estructural-funcionalismo, afirma que para acceder al
conocimiento de la realidad social, se debe partir de principios
teóricos que Parsons denominó sistemas de
referencia.
Los sujetos sociales construyen sistemas de
relaciones interactivas que Parsons clasifica en tres
tipos:
El sistema cultural, constituido por los
patrones de conducta, símbolos, creencias, etc. Es el objeto de
estudio de la antropología social.
El sistema de la personalidad, que se integra a
partir de la apropiación individual, o
internalización que el sujeto realiza de las normas sociales
del grupo en el que interactúa.
El sistema social, considerado a partir de dos
estructuras que lo determinan: la división social del
trabajo y la estratificación social que, planteados
así, integran el objeto de estudio de la
sociología.
Recurriré a un ejemplo un poco burdo: el
funcionalismo estructural concibe a la sociedad como un enorme
casillero, con varios niveles (estratos sociales), y
considera que los individuos ocupan, cada uno, necesariamente
determinado sitio (status social) dentro de alguna casilla
de esa enorme estructura. Sus actuaciones o papeles
desempeñados dentro de ese status, se denominan roles
del sujeto.
Cuando una sociedad ha sido capaz de establecer patrones
conductuales que garantizan su equilibrio y
supervivencia, se dice que se trata de una sociedad
funcional.
Merton supone la existencia de dos alternativas: que los
roles desempeñados por el sujeto sean voluntarios y
reconocidos (manifiestos) o no deseados ni reconocidos
(latentes).
En este último caso pueden presentarse,
más tarde o más temprano, lo que Merton llama
"disfunciones", es decir, comportamientos sociales que rompen con
los patrones vigentes y que ponen en riesgo el
equilibrio y la seguridad del
grupo social.
Ante estas circunstancias, el sistema recurre al empleo de
mecanismos de control que pueden de índole diversa, pues
van desde las sanciones jurídicas, la presión de
la opinión
pública (controles externos), hasta la inducción de sentimientos de culpa,
vergüenza (controles internos), etc.
Las críticas más frecuentes que se le han
hecho al funcionalismo estructural son las que menciono a
continuación.
- Se trata de una teoría conservadora, pues considera que son funcionales los factores que preservan la existencia de un determinado sistema.
- La consideración del cambio social como una situación anormal, limita grandemente a esta teoría, pues le impide explicarse dicho cambio.
- El funcionalismo estructural no advierte la existencia de la estructura económica de la sociedad.
MATERIALISMO Y FUNCIONALISMO (VIDEO YOUTUBE)
Durkheim consideraba que la sociedad estaba constituida por hechos o
estructuras sociales, pero advirtió que debíamos distinguir las
funciones de los factores responsables causalmente de las estructuras
sociales como de las funciones que cumplían.
Así se resumen los 3 puntos:
“la conformidad no debe de llegar al extremo de subyugar totalmente el intelecto”.